Se busca talento: ¿Cuáles son las 8 claves del employer branding?
Uno de los grandes desafíos de cualquier empresa es la guerra por el talento comprometido con la empresa. De hecho, el 60% de las empresas que sufre rotación voluntaria tiene problemas para reclutar. Porcentaje que se eleva hasta el 95% en el caso de las empresas tecnológicas, en gran parte, debido a la escasez de personal cualificado y a la alta demanda de determinados perfiles.
En LLYC creemos que, independientemente del momento profesional en el que se encuentre el candidato, la percepción de marca o el conocimiento de la compañía que tenga es clave para que un potencial empleado elija una compañía u otra para trabajar. Y esta percepción se construye a partir de ocho atributos que influyen en la capacidad de las empresas para atraer talento.
- Prestigio y liderazgo. El 50% de los candidatos en España asegura que no trabajaría en una empresa con mala reputación, ni siquiera con una subida de sueldo, especialmente, el talento joven.
- La imagen atractiva que se construye a través de los puntos de contacto de la marca con el talento.
- Sensibilidad social. Compromiso medioambiental, inclusión, diversidad, … En una sociedad en constante cambio, los profesionales exigen a sus potenciales y actuales empleadores que estén alineados con los valores y demandas de la sociedad y que sean flexibles y sensibles al cambio.
- Discurso y presencia de los líderes. La marca personal de los líderes de la organización, su participación pública y su discurso afecta directamente, humanizando los valores corporativos y dando credibilidad a los compromisos adquiridos.
- Recomendación de otros profesionales. Por su credibilidad, los profesionales actuales tienen el poder de atraer a nuevo talento.
- Visión de futuro. La capacidad de adelantarse a lo que está por venir y de innovar utilizando nuevas tecnologías.
- Sector de actividad. La salud de la que goza el sector económico de una marca influye directamente en la disposición del talento a trabajar en una compañía u otra.
- Bienestar del empleado. Además de estar valorado económicamente, hay que tener en cuenta otros factores que definen la propuesta de valor al empleado y que priman en la fase de elección.